El conductor del autocar siniestrado será imputado por homicidio, lesiones e imprudencia
El conductor, uno de los dos
que viajaban en el autobús, resultó con heridas leves al igual que su
compañero, y ayer tuvo que ser ingresado en el hospital de Caravaca de
la Cruz aquejado de una arritmia.El delegado del Gobierno señaló que cuando el conductor reciba
el alta médica “se actuará según lo que indiquen los protocolos” y
declarará ante la Guardia Civil como paso previo a su puesta a
disposición judicial. Asimismo, la Policía Científica de la Guardia
Civil de Tráfico investiga si había pasajeros del autobús siniestrado
que no llevaban puesto el cinturón de seguridad con el que contaba el
autocar siniestrado según las primeras hipótesis debido a un exceso de
velocidad.El Gobierno regional y el ayuntamiento de Bullas, localidad a
la que pertenecían los fallecidos, han decretado tres días de luto
oficial por este trágico accidente, el tercero más grave registrado en
España desde el año 2000. Tanto las víctimas mortales como los heridos
son vecinos de este pequeño municipio vitivinícola, a donde se dirigían
tras asistir en la capital española a un acto religioso en devoción a la
Madre Maravillas.
El párroco y 13 feligreses Precisamente, entre los fallecidos se encuentra el párroco de Bullas, Miguel Conesa, sacerdote diocesano de 36 años, y 13 feligreses de la parroquia Nuestra Señora del Rosario, según confirmó el obispo de la Diócesis de Cartagena, monseñor José Manuel Lorca Planes. En concreto, las víctimas del siniestro regresaban de una peregrinación que la parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Bullas realiza todos los años al cerro de Los Ángeles, donde se encuentra el convento de las Carmelitas Descalzas que fundó la Madre Maravillas de Jesús.
Los vecinos de Bullas visitaron el convento entre las cuatro y las siete de la tarde, tras lo que partieron hacia su localidad natal, descansando unos minutos en La Roda, cien kilómetros antes del lugar donde se produjo el accidente, en la Venta del Olivo, cruce donde se encuentra el desvío hacía la localidad murciana. Fuentes de la investigación apuntaron a Efe que la distracción y el exceso de velocidad pudieron ser la causa del accidente del autobús en la carretera RM-730 minutos antes de las once y media de la noche.
Las mismas fuentes explicaron no obstante, que el conductor del vehículo indicó a los agentes de la Guardia Civil de tráfico que le habían fallado los frenos. El autobús, en el que viajaban 55 pasajeros y dos conductores, había pasado la ITV hacía dos días. El autocar circulaba por la A-30, había parado a descansar en La Roda (Albacete) y poco después se incorporó a la RM-730 saltándose varias señales de límite de velocidad y un stop, describieron a Efe fuentes cercanas a la investigación.
Según informaba ayer el periódico La Verdad de Murcia, “no puedo frenar, no puedo frenar” fue el grito desesperado que el conductor compartió con los pasajeros antes de que se produjera el fatal desenlace. Un vecino de Bullas aseguró que así se lo transmitió su hija -que viajaba en el vehículo junto a su madre- con la que pudo hablar antes de que fuera traslada al hospital. “Me dijo que unos segundos antes del accidente, el conductor se puso a gritarle a su compañero que no le respondían los frenos”, dijo.
Enlace con el video de la noticia:
http://www.deia.com/2014/11/10/sociedad/estado/velocidad-excesiva-posible-causa-del-accidente-de-cieza-con-14-fallecidos