martes, 4 de noviembre de 2014

UN CONDUCTOR DE BILBOBUS SE NIEGA A SEGUIR CONSU RUTA PORQUE "LOS CRISTALES ESTAN EMPAÑADOS", (04-11-14)

La compañía reconoce por radio "falta de recursos" y deja en manos del chófer la decisión de continuar con el trayecto, a pesar de que éste había alertado del riesgo de sufrir un accidente.

Un conductor de la línea 48 de Bilbobus se niega a seguir con su ruta "porque los cristales están empañados y no puedo ver". Los hechos acaecieron este lunes pocos minutos antes de las 21.20 horas. Entonces, bajo una intensa lluvia, el autobús permanecía parado en la marquesina del número 58 de la avenida Iturriaga, frente al Colegio Luis Briñas, donde se encuentra el comienzo de línea. Con el motor encendido, el chófer avisaba a un pasajero de que el vehículo no iba a partir, a pesar de que el panel informativo indicaba que ya tenía que haber emprendido la marcha. ¿La razón? Al parecer, un posible fallo en el sistema de climatización habría provocado la que las lunas del la unidad, una de las más antiguas de la compañía, quedaran totalmente cubiertas por el vaho.

Tras comprobar que no había forma de solucionar la situación, el chófer decidió avisar por radio a la central. "No puedo seguir porque no veo, casi atropello a alguien al llegar aquí", alertaba el conductor. En ese momento, desde la parada se pudo escuchar cómo por la emisora una voz aseguraba que "no hay ni medios materiales ni recursos disponibles para enviar en este momento". “¿Y qué hago, arranco o me quedo?”, preguntaba el chófer. “Yo desde aquí no puedo hacer nada más. La decisión es tuya", resolvía la voz de una supuesta responsable de Bilbobus. Mientras tanto, dos pasajeros se resguardaban de la lluvia, bajo la marquesina. "Habrá que esperar 20 minutos a que llegue el próximo autobús", apuntó el conductor.

No hubo que aguardar tanto. Al final, escasos diez minutos después y sin el problema resuelto, el conductor se decidió a emprender la ruta pese a advertir por radio "que al llegar a Moyúa, voy a estar igual". Y mientras, los usuarios afectados, se tomaron el incidente con filosofía. "¿Qué ha pasado?, que nos tienes medio muertas", protestó una señora empapada al subir en la parada de Santa Clara.