La Federación Coordinadora de Personas con Discapacidad Física de Bizkaia (Fekoor) prevé emprender acciones legales contra el Ayuntamiento de Etxebarri si sigue sin permitir a los usuarios de la lanzadera del metro apearse junto al suburbano, al vulnerar la normativa sobre igualdad de oportunidades.
Desde que la Diputación foral reestructuró el servicio de transportes de Bizkaibus, el consistorio de Etxebarri obliga a los autobuses de la línea que une el metro de esta localidad con Galdakao a detener su recorrido a 700 metros de distancia del suburbano.
Para esta federación, que agrupa a 19 asociaciones de discapacitados y cuenta con 7.000 miembros, la decisión del Ayuntamiento de Etxebarri "supone un peligro para las personas con movilidad reducida", según ha informado hoy en una nota Guillermo Treku, abogado de este grupo.
A su juicio, además del "problema" que supone para las personas con dificultades de movilidad el hecho de tener que recorrer 700 metros para acceder al metro, la estrechez de las aceras entraña un "peligro" para los usuarios de sillas de ruedas, dado que les puede obligar a desplazarse por la carretera.
