El alcalde de la localidad indica que habría permitido su paso a cambio de tres medidas
Con el conflicto de la lanzadera abocado a la vía judicial, el Ayuntamiento de Etxebarri respondió ayer a la Diputación y achacó a esta institución “escasa voluntad de llegar a acuerdos”. El alcalde de la localidad, Loren Oliva, indicó que durante las últimas reuniones buscó una solución a esta cuestión en base a “tres medidas que habrían facilitado el paso de la lanzadera”, cuestiones que desde la institución foral se vieron como “contrapartidas” a cambio de “cumplir con la legalidad”. En su comparecencia, no obstante, incidió en que la razón por la que se prohibe la entrada a la línea A-3932 es la “seguridad” y no tanto la afección al tráfico que produce el paso de estos autobuses cada 20 minutos, como se ha argumentado.
La respuesta de Loren Oliva llegaba un día después de que el Consejo de Gobierno de la Diputación aprobase recurrir a la vía del contencioso administrativo, situación a la que se llegaba una vez superado el plazo que se había dado a Etxebarri para rectificar su postura. El primer edil indicó que su Consistorio ha buscado una “solución colaborativa” a este conflicto y confirmó los tres puntos fundamentales que se habían trasladado a la institución foral para llegar a un acuerdo.
Según expresó, el primero consistía en “firmar un compromiso” de que no accederán hasta la estación “más líneas de autobús” ni aumentará las frecuencias de la A-3932, que hace las funciones de lanzadera entre el metro y Galdakao cada 20 minutos. En segundo lugar, indicó que se había reclamado que este servicio de lanzadera funcionase únicamente por el día, desviándolo por la noche a Basauri, que se podría ver “beneficiado al tener una mayor oferta nocturna”. Finalmente, Oliva explicó que se había solicitado a la Diputación la firma de un convenio para mejorar la seguridad en el puente de la calle Sabino Arana.
El alcalde de Etxebarri, de la agrupación La Voz del Pueblo, indicó ayer que la Diputación “no se ha comprometido a ninguna de estas medidas”, algo que, por otra parte, la institución foral ya dejó claro que no haría en ningún caso. Desde el punto de vista de la administración foral, este Ayuntamiento debía rectificar una decisión “ilegal” y, posteriormente, vehículizar sus reclamaciones por el mismo cauce que el resto de municipios de Bizkaia.
En este contexto y ante el patente malestar de los vecinos de Galdakao, el primer edil de la localidad indicó que “lamentan las molestias” a los usuarios de este servicio y señaló que la línea A-3641 que une Galdakao con Basauri “es una alternativa” a la lanzadera.
Por último, el Consistorio hizo público ayer un documento en el que quiso explicar su postura a los ciudadanos. Como indicase el alcalde en rueda de prensa, esta nota de prensa señala que “el Ayuntamiento no permite el paso a la lanzadera por un problema de seguridad basado en un informe técnico”. Este argumento se refiere a la estrechez de las aceras del puente de la calle Sabino Arana, por donde, no obstante, se reconoció que pasan numerosos autobuses. El documento considera, además, que Etxebarri ha sido agraviada frente al trato que se ha dado a Basauri.
