Finalmente no hubo fumata blanca, pero casi. El servicio foral de transporte interurbano, Bizkaibus, puede volver mañana a la normalidad si los sindicatos y la Diputación liman las últimas asperezas que quedaron ayer encima de la mesa y llegan a un acuerdo que evite los paros convocados. De todas maneras, para hoy sigue vigente la huelga de 24 horas que afectará a más de 85.000 usuarios que a diario utilizan el servicio foral.
Representantes sindicales y forales vivieron ayer una jornada maratoniana y tras once horas de reunión, solo suspendida por diversos recesos en los que valorar los avances de la negociación, “al final no se llegó a un acuerdo, aunque está muy cercano”, aseguraron a última hora de la noche fuentes de la Diputación Foral.
Si hoy se superan las últimas diferencias, implicará que el nuevo servicio de transportes por carretera que se estrenará el sábado 1 de noviembre inicie su andadura sin una huelga general convocada por la parte social de las empresas de transporte contratadas por la Diputación que atenderán a los viajeros.
El acercamiento de posturas no fue fácil de conseguir. De hecho la reunión, que comenzó a las 11.00 horas, se prolongó hasta las 22.00. Se trataba de evitar la amortización de, según los sindicatos, cerca de 300 puestos de trabajo a lo largo de los diez años de contrato que tendrán las concesionarias del nuevo Bizkaibus.
Tras varias horas de negociación la Diputación llegó a implicarse por escrito y “nos comprometimos a implementar las líneas y servicios necesarios que permitan el mantenimiento de los puestos de trabajo existentes a 4 de octubre de 2013”, indicaron ayer desde el departamento de Obras Públicas y Transportes. Es decir, lo que requerían desde un principio los sindicatos convocantes y que supondrá, por ejemplo, aumentar los itinerarios, con la creación incluso de alguna línea exprés más, además de las que ya contará el nuevo servicio de Bizkaibus.
CONFIANZA Pero los sindicatos no se fían. Iñaki San Andrés, delegado sindical de ELA, aseguró a última hora de ayer que “es una cuestión de confianza y ya firmamos un acuerdo con ellos hace un año que se ha visto que no han respetado”.
Aun así, San Andrés reconoció que en la cita de ayer “se han dado avances importantes en algunos temas” y aseguró que “esperamos limar los puntos de fricción mañana (por hoy) para llegar a un acuerdo que satisfaga a todas las partes”.
A pesar de que el acuerdo está muy cerca, los sindicatos no quisieron desconvocar el paro de 24 horas previsto para hoy. Así mismo, la Diputación, aunque desde el primer momento rechazó reunirse con los sindicatos si se mantenían los paros, ha citado hoy por la mañana a la parte social para culminar la dura negociación mantenida ayer y conseguir el final de las movilizaciones mañana mismo.
PRIMEROS PASOS La amortización de los puestos de trabajo era la segunda pata que los sindicatos querían cerrar, después de que su presión consiguiera la semana pasada que las empresas concesionarias del nuevo Bizkaibus se comprometieran con las plantillas a firmar el documento que ambas partes rubricaron en octubre de 2013. Un compromiso empresarial auspiciado por el propio ente foral, por el cual las nuevas sociedades gestoras del servicio se subrogarán las plantillas ya que en caso contrario “supondrá ser causa de resolución del contrato”.
También se incluyen, por una parte, la obligación de respetar el mantenimiento de los derechos adquiridos por el personal subrogado, y por otra, que tendrán que aplicar el convenio, a no ser que haya cambios de mutuo acuerdo con la plantilla.
La aprobación de las cinco concesionarias significa recoger el primer punto del famoso acuerdo de octubre de 2013 que firmaron entonces la institución y todos los sindicatos, excepto LAB.
